Jose, uno de nuestros nuestros voluntarios, clasificando material donado.

 Es temprano, son las nueve de la mañana y hace algo de fresco en el Almacén de Ayudemos a un Niño, es viernes y nuestros voluntarios y voluntarias empiezan a aparecer, con sonrisas en la cara, llenos de entusiasmo. Como todos los viernes desde que empezó la campaña varios voluntarios y voluntarias llegan al muelle del puerto de Almería con un objetivo: ayudar. Personas que desinteresadamente colaboran muy duro, cargando con pesadas cajas y formando palets, están ayudando a crear nuestro contenedor, están ayudando a crear ilusión.

En el almacén empieza todo a funcionar, cajas aquí y allá, voluntarios clasificando y montando las cajas con diferentes materiales que muchas personas e instituciones nos han donado generosamente, es una gran labor por la que nos sentimos tremendamente agradecidos y orgullosos, pero sobretodo las personas que reciben la ayuda, cientos de niños y niñas verán su calidad de vida mejorada por el esfuerzo de nuestros generosos voluntarios y voluntarias. 

¡Gracias a todos y a todas!